Por María José Cruz, estudiante de Comunicación Social – Periodismo y del Programa Pilos

Para este personaje cada segundo cuenta, desde la cuna hasta la actualidad, estar en movimiento y ser un explorador innato lo ha llevado a dedicarse a distintas áreas tanto profesionales como personales. Quedarse quieto no hace parte de sus planes, aunque a veces el tiempo se le quede escaso, dichas experiencias le enriquecen a diario.

Aldemar Hernández González, docente y egresado de la UAO, graduado de Comunicación Social – Periodismo, se empeñó en armonizar el humanismo con las ciencias y la tecnología. Durante su periodo como estudiante exploró distintos escenarios que fueron más allá de ser un comunicador, además de permitirle dejar una huella en la institución a la cual agradece de todo corazón.

“Conservaba toda esa inquietud de no quedarme en un entorno específico. Conversaba con aquellos que hacían parte del Centro de Servicios Informáticos y en los laboratorios, en donde empecé a compilar unos intereses muy especiales. Digamos que tuve la posibilidad de encontrar áreas de conocimiento que normalmente no se tocaban durante ese época”, comenta el docente.

La insistencia es parte responsable de los logros obtenidos. Desde la universidad, junto a compañeros de diferentes facultades, iban tras el decano persistiendo en la actualización de los laboratorios; saturándolo de información, oportunidades y dinámicas. Logró ser partícipe del primer montaje y funcionamiento de los laboratorios digitales, en donde permitían su acompañamiento para las mejoras que dicho proyecto podría llegar a alcanzar. Tiempo después, viendo el poco manejo de ciertas tecnologías en la universidad, obtuvo la oportunidad de compartir su conocimiento con docentes, compañeros de clase y personal técnico y de los laboratorios.

En el año 1997, durante el ciclo final de su pregrado, tuvo la oportunidad de realizar un intercambio en España, gracias a la Universidad, en donde cursó de forma destacada asignaturas como ‘Autopistas digitales’ y ‘Nuevas tecnologías de información’, dejando una muy buena impresión del país y de la universidad.

“A pesar de que las «NTICs» (como se denominaban entonces) eran una vertiente relativamente cruda para nosotros, estábamos haciendo nuestros propios avances, y para ellos eso resultó completamente increíble; nos creían viviendo en chozas y vistiendo taparrabos”, afirma el profesor.

Su listado de títulos y experiencias laborales es enriquecedor. Para él, perder el tiempo resulta absurdo. Es magíster en Diseño y Creación Interactiva de la Universidad de Caldas; especialista en Video Digital y Tecnología Online, además posee un entrenamiento en Convergencia Digital del programa de intercambio del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Corea del Sur, donde pudo nuevamente compartir avances y enfoque propios desarrollados en nuestra región.

En lo laboral ha trabajado en el área de las TIC, brindando apoyo a empresas públicas y privadas; durante 15 años fue ‘Web máster’ del Portal Municipal www.cali.gov.co; formó parte del equipo técnico de Gobierno en Línea de la Administración Municipal de Santiago de Cali, consultor en varias empresas y asesor de dos unidades de negocio de Emcali.

Dentro de la UAO y en otras universidades de la ciudad, desempeñó el papel de profesor hace varios años y ahora, luego de un proceso de selección, tuvo la oportunidad de vincularse como Coordinador de Posgrados y Extensión de la facultad de Comunicación y Ciencias Sociales.

“Entonces vuelvo al alma máter, ya no como docente sino como administrativo, entendiendo todo el desafío que tiene la Universidad Autónoma de Occidente, pues los cambios sociales demuestran que educación es un concepto de proceso de formación permanente al que las personas se están enfrentando en cada ciclo de su vida. Nuestra Universidad tiene grandes capacidades institucionales y mucho que ofrecer en la formación del talento humano que nuestra región necesita y el país reclama», afirma el docente.

Sin importar la variedad de disciplinas por las que ha pasado, todas son de su preferencia. Incluso cuando el tiempo se le quedaba corto, le entusiasma dedicarse a distinto campos. Así mismo, su lista de pasatiempos es igual de extensa: buceo, tenis, ciclismo y la fotografía. Para conocer fotos del docente, visite su cuenta en Instagram en @aldefotografo

Actualmente busca otras actividades en Bienestar Universitario, el CRAI y las demás dependencias de la UAO, pues conectar y cooperar está en su ADN. No obstante, los libros son quienes lo han acompañado desde niño.

“Mi papá, a pesar de ser de origen muy humilde, tenía dos cosas muy claras en las cuales volcaba todos sus esfuerzos: juguetes y libros”, menciona el docente.

Juguetes de los cuales quedaban destruidos ante la curiosidad  y las travesuras de un niño que se deleitaba por la química, la electrónica y la astronomía… Y los libros, pues dos o tres meses su padre se aparecía con una nueva enciclopedia, convirtiendo poco a poco su hogar en una biblioteca donde los niños del barrio iban hacer tareas.

Por el momento su proyecto más importante es su hijo, quien inició a estudiar Cine y Comunicación Digital en la Universidad en donde él se graduó.

“Me ocupo mucho de él, en la medida que siento una historia de vida satisfactoria; quisiera que él pudiera encontrar su camino, expandirse, tocar la vida de otras personas como él desea”, comentó el docente.