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¿Cómo continuar con los acuerdos de paz desde la academia?

Jesús Alfonso Flórez López, decano de la facultad de Humanidades y Artes

¿Cómo continuar con los acuerdos de paz desde la academia?

Entrevista a Jesús Alfonso Flórez López, decano de la facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Autónoma de Occidente, teólogo de la Pontificia Universidad Javeriana, antropólogo de la Universidad Nacional de Colombia y doctor en Antropología de la Universidad de París VIII. Es asesor de la Comisión Interétnica de la Verdad de la Región del Pacífico y acompañante de procesos comunitarios y organizativos de pueblos indígenas y afrocolombianos.

Para entrar en contexto, ¿cómo ve ahora el panorama en Colombia con respecto al acuerdo de paz?

Hay un clima de intranquilidad porque el acuerdo de paz está tomando, en algunas partes, una dirección contraria a lo que originalmente se buscaba, y en otros lugares es un proceso estancado. Si bien el gobierno rectifica y dice que no va a hacer trizas el acuerdo, su actuación no ha contribuido a fortalecerlo como debería, porque la paz no es asunto exclusivamente de la buena voluntad de una parte, sino que se requiere de un conjunto y de una sociedad que esté dispuesta a aportar todo para la paz. En ese sentido, el ambiente es de preocupación en muchos sectores del país, pues aunque existen avances significativos que se dieron en materia de reducción de las acciones violentas contra la población civil y la fuerza pública, se volvieron a incrementar en este último año.

¿Qué pasa con la región del Pacífico?

Desafortunadamente, esta región siempre está en los titulares de prensa que anuncian la inestabilidad de la seguridad de la población civil; el factor que está desestabilizando la región es el narcotráfico, debido al estancamiento del punto cuatro del acuerdo de paz relacionado con la sustitución de los cultivos ilícitos y el establecimiento de un programa nacional integral para ese proceso. El gobierno retoma volver a sumir al país en una conversación de fumigación aérea y todo ese panorama demuestra que no se hizo a tiempo lo que tantas veces se pidió: que al dejar unos territorios sin presencia de las FARC, debían ser copados por las fuerzas públicas para contribuir a la estabilización de la región. 

Ante este panorama, ¿cuál es el papel de la educación en los acuerdos de paz?

La educación debe seguir cumpliendo su misión: ayudar a las nuevas generaciones de niños y de jóvenes para que sepan a qué sociedad han sido llamados por la vida. Hay que contribuir a que la memoria se mantenga viva y a no quedarnos con la fotografía actual del conflicto, que muchas veces no es bien analizada ni presentada por las redes sociales, los medios de comunicación o los dirigentes políticos.

Por esto, la educación tiene que estar ahí en el centro de todo este proceso, tiene la obligación de formar una ciudadanía responsable con el medio ambiente, las normativas para vivir en convivencia y sobre todo ayudar a que, en el marco de los derechos humanos, estas nuevas generaciones incorporen las garantías a las que tienen derecho.

Finalmente, la educación tiene el deber de contribuir a que esas personas que han dejado las armas y que se han reincorporado a la sociedad tengan espacios y oportunidades para formarse, educarse e integrarse a proyectos económicos, sociales y políticos en general.

¿Cómo está enmarcada la paz en el proyecto académico de la facultad de Humanidades y Artes?   

La Universidad Autónoma de Occidente, por ser un Campus Sostenible y por aportar a la sostenibilidad en la región, tiene claro que un componente de la sostenibilidad es la paz. Una sociedad que no genere relaciones equitativas, que no aporte al reconocimiento de la diversidad y que no contribuya a que se solucionen las diferencias desde el ámbito del diálogo, es insostenible. 

Por esto, siendo la convivencia y la paz ejes importantes de la sostenibilidad, la facultad de Humanidades y Artes ha definido en su proyecto académico que contribuirá al desarrollo de un humanismo contemporáneo, una manera de entender el ser humano con relación a la naturaleza y generar un proceso amplio de reconciliación y reencuentro entre nosotros, a través de la construcción de la convivencia pacífica para la resolución de los conflictos y el reconocimiento del acuerdo de paz como objeto de pedagogía.

Desde la academia, ¿cómo continuar con los acuerdos de paz?

Toda universidad, antes de formar en ciencias o tecnología, tiene como misión primordial cimentar las bases de lo que es el ser humano, de que contribuya con su reflexión en las artes y la filosofía, sobre la sabiduría de los pueblos para ayudar a entender que si Colombia no se compromete de manera decidida a cuidar este proceso de paz, está llamada a seguir en un círculo vicioso de volver a las acciones de violencia que no van a permitir que logremos ser una sociedad democrática.      

Por ejemplo, desde la facultad de Humanidades y Artes de la UAO y en alianza con otras universidades e instituciones públicas, desarrollamos dentro y fuera del campus, proyectos de diálogos, estrategias de pedagogías de paz en el aula, de contribución al esclarecimiento de la verdad, de acercamiento con espacios concretos de reincorporación con personas que han dejado las armas y con víctimas, con acciones de memoria de este desastre humano que hemos vivido, para contribuir a la sanación y a la recuperación de la convivencia en el país.

Entrevista publicada en la revista digital ‘Autónoma al Día’, puedes verla haciendo clic en la siguiente imagen.

primera edición de la revista Autónoma al día.

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