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Facultad de Ingeniería y Ciencias Básicas

La ciudad, los sentidos y la educación, una experiencia de interacción avanzada

Que el usuario no use la tecnología sólo como extensión de los sentidos, sino como una ampliación del espectro perceptivo reconociendo nuevos niveles de interacción, fue el objetivo del taller ‘Los sentidos y el sentido de la tecnología: juegos analíticos sobre interacción avanzada’ organizado por Expin Media Lab del 20 al 28 de agosto de 2014. 

La actividad a cargo del director académico de la maestría de Interactividad Avanzada del ‘Institute for Advanced Architecture of Catalonia – IAAC’ de Barcelona, Carlos Gómez, tuvo como objetivo brindar al participante un espacio en el cual se analizaron e imaginaron sistemas o dispositivos que permitieran medir diversos parámetros de un territorio, generados por la interacción avanzada.

Uno de los objetivos del taller fue poner en un segundo nivel la capa tecnológica, pensar más en la búsqueda de soluciones desde un contacto real con el problema, estableciendo una conexión con el entorno, y luego, pensar en el uso de cualquier tipo de tecnología, no sólo aquellas relacionadas con el mundo digital, explicó el profesor Andrés Felipe Gallego, miembro de Expin Media Lab.

Según el profesor Gómez, la interacción avanzada es el equilibrio que hay entre los flujos de datos, el uso público de ellos, y el empoderamiento de estos en la sociedad, en especial en el campo educativo. Para esto, existen unas herramientas como la visualización y la sonidificación, que ayudan a que las personas entiendan claramente los datos, los usen, y amplíen tanto su experiencia cognitiva como perceptual. 

“La visualización de datos consiste en convertir el flujo de datos en elementos gráficos y visuales, para así hacerlos más inteligibles y comprensibles; y la sonidificación, convierte el flujo de datos en elementos sonoros que permiten un análisis diferente al generado por la visualización de datos”, explicó el investigador Gómez.

Actualmente, para formar una ciudad inteligente y optimizada en sus recursos, se debe empezar por lo básico, la educación en todas las capas sociales, que empodere a toda la sociedad con la tecnología. «Lo que hay que considerar es que el uso de esa tecnología sea equilibrado e inteligente, para que ésta revierta, de igual manera, en la sociedad y no únicamente saque datos como una especie de robo de información, con un ánimo de lucro o de industrialización que realmente no involucra ni a toda la sociedad, ni la beneficia». 

Por otro lado, la interacción avanzada y las ciudades inteligentes son conceptos que están absolutamente ligados, puesto que éstas se entienden desde los conceptos de sostenibilidad y el manejo inteligente de los recursos y de lo que la ciudad produce. 

No obstante, para Gómez, las ciudades inteligentes «deberían ser referidas al replanteamiento de la ciudad y no como una burbuja tecnológica. Hay que romper esa burbuja y pensar por qué los modelos de ciudad están totalmente en contra de los sistemas biológicos que la rodean. Por qué no pensar, por ejemplo, que el concepto de ciudad inteligente sea devolverle a la ciudad su carácter más orgánico.»

Por lo anterior, para lograr ser una ciudad inteligente, se debe repensar la ciudad antes de intentar implementar cualquier tipo de tecnología, y pensar qué es lo que debe ser inteligente, y ésta es la ciudadanía, que únicamente se empodera a través de la educación. 

Es por esto que «el rol tanto de las universidades como de los centros educativos es fundamental, pues son los que conectan el desarrollo tecnológico con el uso de la sociedad en general. Las universidades, deberían dejar de ser entes que distribuyen información, y ser centros pensados como laboratorios, donde se produzca una sociedad con cambios», aseguró Camilo Gómez. 

Finalmente, para establecer una conexión entre lo desarrollado y producido, con las decisiones que conforman a las ciudades, las universidades deben convertirse en centros de diseño y desarrollo. Es decir, se deben establecer espacios transversales que conecten, no solamente diferentes disciplinas dentro de la universidad, sino también con la industria privada, con los usuarios finales y con el estudio analítico de las ciudades, del desarrollo urbanístico, social, educativo y de salud, entre otros; indicó Gómez.

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