Aunque en Latinoamérica el uso de fuentes y recursos renovables para la generación de biocompuestos en el sector de los plásticos es incipiente, instituciones en Colombia como la Universidad Autónoma de Occidente están trabajando por el desarrollo de nuevos productos y aplicaciones en este campo, aunando esfuerzos con el Estado y la industria. Como parte de su estrategia de socialización, el pasado 26 de noviembre se llevó a cabo la jornada ‘Tendencias y oportunidades de innovación en el sector del plástico y afines’.

Esta fue una oportunidad para que empresarios, estudiantes y profesores se motiven a explorar conjuntamente las posibilidades de investigación y desarrollo en esta área en el país, con cooperación del Estado y entidades extranjeras como Aimplas de España, explicó el Dr. Miguel Ángel Hidalgo, director del Grupo de Investigación en Tecnología para la Manufactura, Gitem de la UAO.

La actividad organizada por el Gitem, el Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas de España y Colciencias tuvo como invitados principales al Dr. Serafín García de Aimplas; el Dr. Miguel Ángel Hidalgo; y el Dr. Andrés García de Colciencias.

En la jornada se abordaron temas como las tendencias y resultados innovadores en materiales plásticos compuestos y biocompuestos, las posibilidades para el desarrollo de biocompuestos en Colombia, y las capacidades y posibilidades de I+D+i en proyectos universidad-empresa-Colciencias.

Según el profesor Hidalgo, en el mundo la obtención de polímeros a través de recursos renovables como la caña o fibras naturales es muy utilizado y de mucho potencial. En países latinoamericanos el desarrollo en este campo es incipiente, excepto el caso de Brasil que tiene una gran producción de biopoletilenos obtenidos de la caña de azúcar. En Colombia por iniciativa de algunas instituciones como la Universidad del Cauca, Universidad de los Andes, Universidad del Valle y la Universidad Autónoma de Occidente, entre otras, se ha venido trabajando en el desarrollo de biocompuestos a partir de fibras y almidones termoplásticos, además de otros campos como los biocombustibles a partir de algas y biomasa. El futuro cercano de los bioplásticos y biocomposites orienta a las nuevas generaciones a investigar en la producción de monómeros a partir de fuentes renovables como las algas y cualquier fuente de biomasa en sustitución de los monómeros producidos por hidrocarburos, agregó el profesor Hidalgo.

Para Andrés García de Colciencias, el tema de los materiales implica el conocimiento científico y es un sector prometedor. Teniendo en cuenta esto, Colciencias debe comenzar a brindar apoyo a través de diferentes mecanismos. En este sentido, es importante la  conformación de alianzas empresa-universidad-Estado para aunar esfuerzos y capacidades técnicas, científicas y financieras.

En Europa es habitual la coexistencia de centros universitarios y los tecnológicos,  sin embargo, en Latinoamérica el papel de las universidades es global y más completo, en donde no sólo se trabaja en torno a la investigación, sino que las instituciones deben ser dinamizadoras de la innovación para las empresas de su entorno, añadió el profesor Serafín García.

Aunque hoy en día Estados Unidos es un mercado potencial en el tema de biocompuestos, se espera que en Latinoamérica en las próximas décadas se incremente el desarrollo de la investigación en el uso de fuentes renovables. “Creemos que Colombia pueda trabajar con más fuerza el tema de recursos renovables y así acceder a mercados globales”, explicó el profesor Hidalgo.

“El impacto en el uso de los biomateriales deben medirse más allá de las ventajas de reutilización y compostabilidad, estamos hablando de emplear fuentes y recursos que hasta el momento no se están utilizando y que se están perdiendo. Estos recursos pueden favorecer zonas y personas en donde hay abundancia. Hablamos no únicamente del uso de los biomateriales desde un punto de vista económico o de impacto ambiental, sino también de su potencial como dinamizador social”, finalizó el investigador Serafín García.

Para la facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Occidente es estratégica la investigación, el diseño, la manufactura y los materiales, por esta razón, el grupo Gitem cuenta con una línea de polímeros y compuestos en donde se está trabajando para generar alianzas y desarrollar proyectos que permitan a la industria un acompañamiento estratégico desde la investigación en la Universidad, para desarrollar actividades de I+D que lleven a la generación de nuevos productos y aplicaciones. En este momento el grupo GItem está trabajando en dos proyectos cofinanciados por Colciencias, uno sobre compuestos para aplicaciones en la industria automotriz y el segundo sobre biocompuestos en la manufactura aditiva con aplicaciones para FabLabs. Este último con el acompañamiento del FabLab Cali, indicó el profesor Hidalgo.