Como parte de su proyecto de grado bajo la modalidad de Pasantía Comunitaria, desarrollada en la Escuela de Facilitadores Sociales, EFS, de la UAO, los estudiantes de Ingeniería Electrónica y de Telecomunicaciones, Deybar Andrés Mora y Sara Sofia Torres, crearon a ORI, un sistema electrónico interactivo que permite que los niños con leucemia conozcan sobre la enfermedad y su tratamiento.

El dispositivo es el resultado de un trabajo de co-creación entre los niños, sus cuidadores, personal de la salud del Hospital Universitario del Valle, HUV, la Fundación Carlos Portela, los estudiantes, el docente autónomo Paulo César Calvo y Paola Andrea Luján, la coordinadora de la Escuela de Facilitadores Sociales , quienes participaron a través de talleres y reuniones en la construcción y materialización de ORI.

¿Cómo surgió la idea del proyecto?

Con la iniciativa de enfocar esfuerzos desde la ingeniería en lo social y gracias al vínculo y acompañamiento de la EFS, los estudiantes conocieron la Fundación Carlos Portela, con quienes después de un trabajo en conjunto, identificaron la necesidad de desarrollar una herramienta tecnológica que le permitiera a los niños en tratamiento oncológico, comprender la enfermedad, vivirla con serenidad y facilitar su tratamiento. 

“La Escuela de Facilitadores Sociales tiene una relación de más de 10 años con la Fundación, en donde desarrollamos diferentes proyectos con base en las necesidades del contexto. Con la directora de la fundación teníamos la idea de un muñeco que sirviera de apoyo para los niños en su tratamiento, así surgió la temática del proyecto que luego se pudo llevar a cabo con Sara y Deybar”

Paola Luján, coordinadora de la Escuela de Facilitadores Sociales de UAO

Para el desarrollo del dispositivo ‘ORI’ se utilizó la metodología Design Thinking que consiste en la creación colaborativa con la población objetivo, en este caso con los niños del HUV y la fundación Carlos Portela de Cali.

En el proceso los niños fueron actores principales, participando de manera activa en la selección del personaje ‘ORI’ que los acompañaría durante su tratamiento. 

Una vez terminada la etapa de creación con los niños, los estudiantes Sara y Deybar con el apoyo del profesor Paulo César, realizaron el diseño del prototipo, el cual fue desarrollado utilizando tecnologías de fabricación digital, integrando como valor agregado conceptos de didáctica, con el propósito de que el niño se divierta mientras aprende sobre la enfermedad a través del juego y la interacción con ORI.

Sobre ORI

ORI se presenta como un amigo marciano que está visitando el planeta tierra y se siente indispuesto, por lo cual requiere un tratamiento. Es un marciano carismático, curioso, lleno de emociones, le gusta hacer amigos, jugar y hablar con los niños. 

“El personaje representa la situación de los niños, quienes en medio de su vida infantil deben asumir responsabilidades de adultos y cambios en su cotidianidad”.

Sara Sofía

Entre las funciones principales, el dispositivo permite expresar emociones, fomentar el autocuidado, informar sobre la enfermedad, acompañar y entretener a los niños en diferentes espacios y comunicarse por medio de luces y gestos.

Características de ORI

• Se compone de dos partes principales: la cabeza y el tablero o cuerpo. La cabeza es portable y permite  acompañar a los pacientes en lugares reducidos, por ejemplo, en las salas de terapia ambulatoria. Por el contrario, el tablero es para usar en lugares amplios, como las habitaciones.
• El dispositivo incluye: juego verdadero y falso con mitos sobre la enfermedad y los cuidados, expresión de las emociones a través de tarjetas, explicación de los tipos de células a través del tablero, simulación de la quimioterapia y cuentos.
• Representa las expresiones faciales básicas, como sorpresa, alegría, tristeza, enojo, miedo y normalidad.
• Se comunica con colores, a través de sus antenas que irradian luz. La luz puede variar su intensidad dependiendo del estado de ánimo y emociones que experimente. El amarillo representa alegría, el rojo enojo, el purpura miedo, el azul tristeza y el verde sorpresa.

¿Cuál es el aporte de ORI a los niños en tratamiento? 

Para Brian Echavarria, trabajador social del H.U.V, el proyecto permite acercar a la población pediátrica a su proceso diagnóstico, que los niños logren involucrarse de manera más dinámica y comprender la leucemia. 

“Con los niños que han participado de los ensayos del dispositivo, se ha tenido un impacto significativo, reconocer desde la tecnología ¿qué es la quimioterapia?, ¿qué son las enfermedades oportunistas?, los acerca más a la realidad de lo que están viviendo”

Brian Echavarría.

¿Cómo fue el diseño del prototipo?

Inicialmente los estudiantes realizaron un modelado en Solidworks de la cabeza y el cuerpo del personaje, en donde incluyeron pantalla led, parlante, módulo MP3, microcontrolador, sensor RFID, sensor de gestos, sensor efecto hall, potenciómetro lineal, acelerómetro, led RGB, reguladores de tensión y  una batería. 

Posterior a ello, se realizó la programación por medio del IDE de Arduino, combinado con las características del sistema operativo en tiempo real para microcontroladores, freeRTOS.

Se trabajó en la programación de lectura de 4 gestos, la lectura de tarjetas RFID, acelerómetro y giroscopio. Además de la técnica de animación Lip Sinc, para sincronizar el movimiento de los labios del personaje.

¿Qué proyecciones tiene ORI en un futuro?

Actualmente el dispositivo se encuentra en la fase de prototipado inicial, ya se realizó una primera versión, la cual se validó con los niños, personal de apoyo asistencial de las instituciones  quienes interactuaron con el personaje y plantearon oportunidades de mejora.

“Esta etapa nos mostró que tan funcional puede ser el dispositivo, desde la ingeniería buscamos soluciones que respondan a problemáticas de nuestro entorno, en este caso que los niños conocieran de su enfermedad a través de un dispositivo tecnológico; seguimos  trabajando en otras características que permitirán mejorar la experiencia de los niños, las cuales serán incluidas en nuestra siguiente versión”

Paulo César Calvo , Docente Autónomo

Se espera que el dispositivo tenga conectividad con otros ORI, formar una comunidad virtual entre los niños y familias que cuenten con el dispositivo. Adicionalmente, se pretende consolidar un gran emprendimiento entorno al dispositivo adaptado a diferentes públicos.

La Escuela de Facilitadores Sociales ha permitido que muchos estudiantes y numerosas comunidades, hayan gestado experiencias de cambio social y de aprendizaje continuo, que hoy en día, a pesar de las dificultades, seguirá trazando nuevos horizontes de compromiso social para la UAO. 

Informes:

Facultad de Ingeniería, Paulo César Calvo, [email protected]

Escuela de Facilitadores Sociales, Paola Andrea Luján, [email protected]